En su discurso, Felipe VI enfatizó la importancia de la diplomacia para coordinar las acciones de la comunidad mundial en la solución de futuros problemas sociales, económicos y ambientales.
Entre ellos, mencionó la promoción de los derechos humanos y la igualdad de género, la lucha contra el terrorismo y la impunidad por crímenes graves de lesa humanidad, la Agenda 2030, la acción humanitaria y la protección de los más vulnerables. También destacó los objetivos de la Unión Europea y España en materia de neutralidad climática, la transición a un modelo productivo basado en energías renovables y la transformación digital.
El Rey felicitó al nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, por su reciente investidura e hizo una mención especial a Portugal, que preside el Consejo de la Unión en el primer semestre de este año, así como a Perú y las repúblicas centroamericanas y México. celebrar el bicentenario de su independencia en 2021. En cuanto a las relaciones con los países iberoamericanos, se destacó especialmente la celebración de la XXVII (27) Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en abril del próximo año en Andorra.
La Constitución establece que el rey asume la máxima representación del Estado español en las relaciones internacionales, acredita a los embajadores y demás representantes diplomáticos, y se le acredita la representación extranjera en España.